jueves, 16 de mayo de 2013

LA GRAN OFERTA DEL 2 X 1 (Mateo 22:34-40) Este pasaje bíblico ha sido considerado como el paradigma de todo cristiano, es el patrón de vida cristiana para todo creyente. Desde hace mucho tiempo siempre ha sido la preocupación de cómo agradar a Dios o qué es lo que le agrada a Él, y como consecuencia de esa preocupación está la otra pregunta de cómo vivir de acuerdo a los mandamientos de Dios. En los tiempos de Jesús, los judíos tenían 613 preceptos que cumplir para poder ser considerados justos. Aún así quedaba la duda si en verdad lo eran, según la voluntad de Dios. El profeta Habacuc ya había intentado una síntesis, allá por los años 597 a. C., en su cita: "El justo por su fe vivirá" (Hab. 2:14b). La fe incluía la idea de lealtad y fidelidad, a la Palabra y a la voluntad de Dios. Entonces, ¿cuál es la perfecta voluntad de Dios? Jesús en la parábola del buen samaritano del evangelio según San Lucas 10:25-37 se ve que la respuesta a esta inquietud está dada: amar a Dios y amar al prójimo. Aquí podemos notar que todo intérprete de la ley sabía cuál era la voluntad divina, no era desconocido para ellos; sin embargo hay una trampa escondida en el diálogo, especialmente en la pregunta: ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?, quieren hacer caer a Jesús. Sin embargo, Él les sale al encuentro respondiéndoles con dos mandamientos de la ley que se encuentran en Deuteronomio 6:5 y Levítico 19:18. Esta respuesta es la gran síntesis teológica de la salvación, es la gran oferta del 2 x 1: amor a Dios+amor al prójimo=salvación. Hoy también es muy común encontrar oferta en el mercado o en los centros comerciales: lleve 2 x 1 ¡todos ganan! ¡aproveche la oferta del día! En la iglesia, también hay ofertas tentadoras para la salvación: "Haz esto y serás salvo". "No importa si no vienes a la iglesia, puedes escuchar el sermón en cassette o verlo en la televisión". "Si vienes a tres reuniones de las cinco que hay en la semana, ya estás bien con Dios" "Si no tienes tiempo para leer la Biblia, lee estos folletos y ya está", "preocúpate por tu salvación personal, no te preocupes por las cosas del mundo", "finalmente, "Si no sabes quién es tu prójimo, no te preocupes, deja tu ofrenda en la iglesia y resuelto el problema" ¡Cuántas ofertas a la mano! El cristiano de hoy se sigue preguntando como en tiempos anteriores: ¿cuál es la voluntad de Dios? y ¿qué debo hacer para ser salvo?. Sin duda que la respuesta la sigue dando Jesús: "Ama a Dios y ama a tu prójimo y tendrás la vida eterna" Este paradigma ha bíblico ha sido practicado desde los primeros cristianos (Cf. Hechos 2:42-47; 4:32-35; 5:12-16); Juan Wesley encontró en este paradigma la razón de todo su ministerio y lo puso en práctica. Hoy en día muchos cristianos y cristianas en el mundo viven su fe con gran devoción a Dios y a la vez viven sirviendo a su prójimo de muchas maneras, como expresión de una perfecta comunión con Dios. Finalmente, a la luz de este pasaje bíblico es bueno reflexionar y preguntarnos ¿cómo estamos viviendo nuestra vida cristiana? ¿Qué cosas estamos haciendo para estar seguros de nuestra salvación? ¿Me he impuesto una serie preceptos o reglas para lograrla? ¿Vivo a solas mi fe con Dios sin importarme lo que le pasa a mi prójimo?. Recuerda, el Señor te ofrece una alternativa: "Ama a Dios y a tu prójimo como a ti mismo y serás salvo". Sólo eso y nada más. Pidamos al Dios todopoderoso sabiduría para entender su Palabra y ponerla en práctica, para no ser simples oidores, sino hacedores. Amén.

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