jueves, 9 de mayo de 2013

Querido(a) amigo(a), Dios ha hecho muchas cosas maravillosas por mí. Él perdonó todos mis pecados, me sacó de la familia pecaminosa de Adán y me puso en la familia de Cristo. Él me ha hecho una nueva persona en Cristo, me ha hecho Su hijo y Él me ama y acepta como Él ama y acepta a Su propio Hijo. Ser un hijo(a) de Dios es lo más maravilloso del mundo, pero la vida cristiana aquí en la tierra no será fácil. Mi Padre celestial sabe que mi vida aquí no será fácil, pero Él tiene una respuesta maravillosa para mis necesidades. Dios me ha dado a Cristo. Dios dice: “Yo te daré a Mi Hijo para que viva en ti, supla todas tus necesidades y sea tu mejor Amigo”. La Biblia dice: “Y por cuanto sóis hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba Padre!” (Gálatas 4:6). El apóstol Pablo dijo: “Cristo vive en mí”. Si tú has recibido al Señor Jesús como tu Salvador, puedes también decir estás palabras. Dilo para ti mismo ahora: “¡Cristo vive en MÍ! ¡Cristo vive en MÍ!” Mi Salvador maravilloso está en el cielo, sentado a la derecha de Dios, pero Él también vive en mí por Su Espíritu. Dios quiere que sepa esto. La Biblia dice: “…¿No sabéis que Jesucristo está en vosotros…” (2 Corintios 13:5). Jesucristo el Hijo de Dios, vive en mí y Él nunca me dejará. Él dice: “…No te desampararé ni te dejaré” (Hebreos 13:5). Jesucristo es mi mejor amigo. Jesús no es solo mi Salvador y mi Señor, sino que Él es también mi mejor y especial Amigo. Hay muchas razones por las cuales Él es mi mejor Amigo. *Jesús me conoce. Jesús es mi mejor Amigo porque Él me conoce mejor que cualquier otra persona. Él es Dios y conoce todas las cosas. Él conoce todo acerca de mí. ¡Él conoce incluso mis pensamientos! Yo soy muy importante para Jesús, Él en verdad se interesa por mí y hasta conoce cuántos cabellos hay en mi cabeza. Él los tiene todos numerados, Él dijo: “Pues aun vuestros cabellos están todos contados” (Mateo 10:30). *Jesús me ama. Un mejor amigo es alguien que te ama tal y como tú eres, y sin embargo te ayuda a lograr lo mejor que tú puedas ser. Jesús es mi mejor Amigo, porque nadie más me ha amado de la forma que Jesús me ama. Él me mostró su gran amor al dar su vida por mí. Él Señor Jesús me ama tal y como soy, pero Él me ama demasiado como para dejarme del modo que soy. Él está viviendo en mí, y día a día me está cambiando para que sea más como Él. Jesús conoce todo acerca de mis faltas y mis errores, sin embargo Él me ama igual, Él siempre me amará. *Jesús siempre estará de mi lado. Él desea siempre lo mejor para mí. A cada momento, allá en el trono del cielo, Él está pensando en mí y quiere ser mi mejor Amigo. Él quiere que yo me acerque a Él por cualquier cosa que me preocupe. *Jesús está siempre conmigo. Un mejor amigo es alguien a quien tú buscas cuando necesitas ayuda. Y como Jesús vive en mí, Él siempre está allí para ayudarme. Yo puedo volver hacia Él con todos mis sufrimientos y mis fracasos. Puedo ir a Él en oración y contarle acerca de mis necesidades y problemas, Jesús quiere que yo lo busque en oración. ¿Cómo suple Dios mis necesidades Dios suple mis necesidades al darme a Cristo para que viva en mí. La Biblia dice: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falte… en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19). Esto significa que yo puedo dirigirme al Señor Jesús en oración para todas mis necesidades. Veamos como esto funciona. Cuando yo veo que es difícil amar a alguien, puedo ir a Jesús, Él ama a todas las personas y puedo decirle a Él: “Señor Jesús, estoy teniendo dificultad para amar a aquella persona, se que tú le amas y te pido que tú le ames a través de mí”. Cuando necesito saber lo que debo hacer, puedo volver hacia Jesús quien vive en mí y como Él es Dios sabe exactamente lo que debo hacer. Jesús quiere que le hable acerca de mis problemas y le pregunte lo que debo hacer. Así que mientras oro y espero en Él, Jesús me guiará y me mostrará lo que debo hacer. Cuando necesito paciencia puedo volver a Jesús y decirle: “Señor Jesús, se tú mi paciencia”. Antes cuando alguien me decía algo ofensivo, yo le respondía con algo ofensivo también. Ahora el Señor Jesús me ayuda a sonreír y decir una palabra amable a esa persona. Tal vez yo tengo un mal temperamento y he intentado vencerlo, pero aun yo me enojo y pierdo el control. Dios quiere que yo comprenda que Cristo es mi victoria. Él siempre es victorioso y Él vive en mí. ¿Qué debo hacer? Tengo que volver hacia Jesús y decirle: “Señor Jesús, toma el control de mi situación”. Me relajo y dejo que Él viva su vida en mí. Él se encarga de mi situación. La Biblia dice: “…gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo” (1 Corintios 15:57). Una niña había aprendido como tener victoria sobre la tentación y alguien le preguntó como lo había hecho. Ella respondió: “Antes cuando el diablo venía a tocar a mi puerta para hacer que yo hiciera algo malo, yo iba a la puerta y le decía, ¡No entres! ¡No entres! Pero él de todos modos entraba”. “Ahora cuando el diablo viene a golpear a mi puerta, yo digo: “Señor Jesús, ¿podrías por favor abrir la puerta? Cuando el diablo ve al Señor Jesús, se inclina hacia el suelo y dice: ‘Lo siento he venido a la puerta equivocada’, y vuelve la espalda y se marcha”. El secreto de la victoria es depender de Jesús quien vive en mí, en vez de tratar de hacer todas las cosas por mí mismo. El apóstol Pablo dijo: ”Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). Jesús quiere que yo disfrute de Él. El Señor Jesús no es una “fuerza”; ¡Él es una persona! Él quiere que yo le ame y disfrute de Él del modo que los mejores amigos se aman y disfrutan el uno del otro. La forma de disfrutar de una persona es amándola y pasar tiempo con ella. Tú puedes pasar tiempo con Jesús al leer su Palabra y orarle a Él. Entre más ames a Jesús, más disfrutarás de Él. ¡Cuando tú estás enamorado de Jesús, serás un hijo de Dios feliz! Si en verdad amo al Señor Jesús, desearé complacerle, y como Jesús está siempre conmigo, debo hacerme algunas preguntas: ¿Se complace Jesús cuando escojo amigos que no le aman? No, Él no se complace. ¿Le complace a Él cuando yo la paso con aquellos que dicen malas palabras y hacen cosas malas? No, Él no se complace. ¿Se complace Jesús cuando yo veo películas y programas de televisión con malos mensajes? No, Él no se complace. ¿Le complace a Jesús cuando escucho música que tiene palabras vulgares? No, a Él no le complace. Dondequiera que yo vaya, Jesús va conmigo. Cualquier cosa que yo veo, Jesús la ve conmigo. Cualquier cosa que yo escucho, Jesús la escucha conmigo. Si en verdad yo amo a Jesús, escogeré amigos que le amen, y no veré ni escucharé cosas que lo ofendan. 3 Grandes Cosas para recordar Jesucristo, el Hijo de Dios vive en mí para suplir mis necesidades y ser mi mejor Amigo. El secreto de la victoria es depender de Jesús quien vive en mí, en vez de tratar de hacer todo por mí mismo. Entre más amo a Jesús, más lo disfrutaré. Si en verdad yo le amo, gastaré tiempo con Él cada día, leyendo su Palabra y orando a Él. Y si en verdad le amo, no haré cosas que lo ofendan a Él.

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