jueves, 9 de mayo de 2013

“¡Señor vive en mí!" Por Hector Cammertoni Si queremos vivir para Cristo, es menester que permanezcamos en él y poder aprovecharnos de la riqueza de esta promesa, debemos afirmarnos en Jesús. No dejarle a cambio de otro amor u objetivos o por cosas materiales que ocupen el primer lugar en nuestras vidas. Podemos ver que en la gran necesidad, la carencia de amor, de salud, de felicidad, de dinero, en las personas en el mundo, son llevadas a buscar y pedir por distintos medios, formas, distintas creencias y religiones para suplir sus distintas necesidades, queriendo alcanzar la paz interior. La Biblia nos dice que la falta de conocimiento en Dios, que es el creador del universo, produce que muchos se encuentran atados a angustias y depresión, frustrados sin respuestas a sus necesidades, porque no saben pedir, están pidiendo y piden mal. La carta a Santiago nos da a conocer en el cap. 4 vers.3 “Pedís no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” Maria, la madre de Jesús, en las fiestas de las bodas de Canaán de Galilea, declaró que tenían que pedir a Jesús, la causa fue que en lo mejor de la fiesta se había acabado el vino, estando a punto de ser arruinada totalmente la boda, que era de tanta importancia para los novios y para el resto de los invitados. Hoy estamos cercanos a un año nuevo, donde es de gran celebración para la humanidad, nos preparamos para entrar en un nuevo tiempo. La Palabra de Dios en Isaías 9:6 nos anuncia la llegada del Salvador Jesús, el hijo de Dios. Jesús mismo dijo en Juan Cap. 15 Vers. 7 “Si permanecéis en mi, y mis palabras permanecen en vosotros, pedí todo lo que queréis y os será hecho” Si queremos vivir para Cristo, es menester que permanezcamos en él y poder aprovecharnos de la riqueza de esta promesa, debemos afirmarnos en Jesús. No dejarle a cambio de otro amor u objetivos o por cosas materiales que ocupen el primer lugar en nuestras vidas. Sino mantenerse en comunión con él, de una manera intima, consiente y libre permaneciendo en el Señor. El pámpano no solo siempre ésta cerca del tronco, sino que recibe de él vida y fecundidad. Tu corazón debe conservarse en el amor, el entendimiento y enraizarse en lo profundo de la fe, la esperanza y asegurarse en la Palabra de Dios. El apóstol Pablo aprendió a permanecer en Cristo Gálatas Cap.2 vers.20 “Ya no vivo yo, mas Cristo vive en mí”. Para este nuevo año, Dios te promete gozo para tu alma, tal vez las circunstancias te llevaron a que estés triste, pero con Jesús estarás feliz, porque Él promete darte en estas fiestas la victoria, Gozo, en Lucas 2:10 “Nuevas de gran gozo que será para todo el pueblo”, Sus promesas son verdaderas. Isaías 43: 18-19 Ya no te acuerdes del pasado, ÉL hará cosas nuevas, que son promesas de Dios para ti, Jesús será quien limpie tu pasado y no dejes que tu memoria guarde cosas viejas. 1º Juan 5: 4-5 “Todo lo que es nacido de Dios vence al mundo y esto es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe” Tú cree, que si estás con Él vencerás todas las circunstancias de la vida y todo será “HECHO”. En esta navidad Jesús estará con su presencia en tu hogar, abrazando a tu familia, tu ministerio y será un tiempo maravilloso para acercarte más a ÉL y alcanzar tus anhelos. Lucas 2: 10-11 “os dará nuevas de gozo… Un salvador que es Cristo Jesús”

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